¡Que viva!
La carne que sostiene mis entrañas
¡Que viva!
El misterio de estar fijo y poder unirse con todo.
¡Que viva!
La libertad que no escogí.
¡Que viva!
El estado de posibilidad del pensamiento y sus vertientes de espejos.
¡Que viva!
Que hoy estoy vivo y que me muero.
martes, abril 20, 2004
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