De noche, toda la noche.

Toda la noche leyendo un libro sobre la historia de Norteamerica, negros jazzistas hablando de cifras sobre negros y paranoia sobre la falsedad sobre el número de negros.

Toda la noche escuchando la tele al fondo en el cuarto de mi abuela con las noticias Mexicanas, incendios alrededor de algunas colonias, y quejas y quejas con la policia.

Toda la gran noche después de un buen cafe y un tabaco escuchando el amplio silencio de la noche y los coches y las motos cortándolo, recorriéndolo.

Toda la noche con una tranquilidad extraña, incierta, ajena y la noche que pasaba sobre la armonía de páginas, noticias y motores.