Le apostamos a algún galgo creyendo que el todo que a todos nos toca será el más rápido.
Ser el caballo que pierde la carrera y hacer de la derrota en general el burro que somos.
El poder de aparentar lo lindo es el juego con el que el niño consigue lo que quiere.
Comemos zanahorias no para ver bien si no para creer que al comerlas veremos siempre.
La ternura que provoca la muerte. La ternura que provoca la muerte.
Los hijos están para educarnos, los padres para criarlos.
Soñar lastimerante que todo lo que deseamos se cumple sin ningún esfuerzo, como ganarse la lotería, nos mantiene placenteramente despiertos por que por lo menos nos hace ver que todavía tenemos metas.
Ensoñados andamos por la tierra creyendo en lo que se pasee por enfrente.
El encendedor que parece ganso es la chaqueta que siempre se roba.
Si fuera fácil sería fácil. Si se pudiera ya se habría podido.
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