lunes, mayo 31, 2004

Confesiones del zazen desinteresado

Ultimamente me he sentado con frecuencia a hacer zazen.
No he ido al templo, probablemente mi postura no es más que una broma. Sino fuera por los hongos no sabría ni lo que estoy haciendo, ni lo que tengo que perder. Nimodo que pague 500 baros por meterme en una camara de privación sensorial, para el caso me jeteo y sueño.

El pensamiento se va alejando tanto de la coeherencia que a veces el silencio sólo se me aparece por hueva.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿como es el de ñoño?

javoludlow dijo...

www.ludlico.blogspot.com