lunes, julio 02, 2007

Sueltos VI

El único lugar que vale ser okupado es el lado de la cama abandonado por el otro.

Ver los pies de los otros como averiguando cierta casta en los zapatos sólo invita a dar patadas en traseros diciendo “ve y da tus propias patadas.”

Pararse de frente a alguien con cierta distancia de batalla y que nadie se aviente por la incongruencia que abarca todas las esquinas del enfrentamiento provoca el gesto desilusionado que se repite de los dos lados diciendo “así soy.”

Por todos lados :empate: emputo.

Recorrer diariamente largos trayectos, hasta la burla de un pasillo largo, no nos hace más vitales si no más perezosos.

¡Cuál arriba es abajo! Las escaleras demuestran que subir sólo nos hace preguntarnos por cuando vamos a bajar.

El zarpaso en corto dentro de la abulia en la prosa larga es el coitos interruptus del lector precoz.

La calvicie ha demostrado que el progresismo tecnocrático de acumulación y acumulación es descabellado y nunca mantuvo un futuro prometedor. ¿Por qué? El calvo no puede leer directamente, en esa bola lustrosa y mágica de hueso y carne, su propio futuro (aunque del cosmos a sus ideas hay sólo una línea imaginaria). En realidad mientras más se veía en el espejo más pelos faltaban por las desvividas vivencias de sus desgastantes ganancias.

En la educación es el cinturón la proporción del abuso del panzón.

Recordar un día entero simbólicamente como queriendo rescatar sapos de un estanque.

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