miércoles, agosto 29, 2007

Medios III

En contra del llorar, y sus preguntas enardecientes, decimos que está la cobardía y el miedo; cuando tras cada gota, respuesta mínimamente salada, se esconde el valor de cambio de la fortuna y el destino.

El vicio mental, su cacofonía de arrepentimiento, la pedantez o pesantez del pecado, hacen del error y su tortícolis la búsqueda profunda para nuestro bienestar.

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